¿Cómo está formado el reloj solar?

El reloj solar consta de una superficie plana, denominada cuadrante, sobre la que se marcan una serie de líneas que convergen en un punto y que corresponden a las distintas horas. Además, posee un estilete, cuya sombra se proyecta en el cuadrante y se va desplazando a través de las líneas, a medida que el sol cambia de posición. Se distinguen diversos tipos de relojes solares, según la disposición del plano del cuadrante.

Cuando éste es paralelo al plano horizontal del lugar, se denomina horizontal. En este caso, el estilete forma con el plano del cuadrante un ángulo igual a la latitud del lugar. Estos modelos suelen utilizarse en los jardines y parques. Si el plano del cuadrante se dispone perpendicularmente al del horizonte, se denomina vertical. Es el tipo que se coloca en los muros de los edificios.

¿De qué época data el reloj solar?

El reloj solar más antiguo fue encontrado en Egipto y data del año 1450 a. C. Los egipcios también conocieron el reloj de arena y la clepsidra (reloj de agua).

¿Cómo llegó el reloj solar a Europa?

De Egipto y Babilonia, el reloj solar fue introducido en Grecia, donde fue mejorado. Los europeos modernos lo heredaron de los romanos, que lo habían tomado de los griegos.

Para medir el tiempo se emplean los relojes. A lo largo de la historia se fueron inventando diversos relojes, como el solar, la clepsidra –que usaba agua-, el de arena, el de péndulo, el de cuerda y el digital, entre otros.