¿Cuáles son las plagas de los vegetales?
La acción destructora de diversos organismos animales afecta a las plantas de forma tal, que esos animales se convierten en plagas. Los principales animales dañinos para los vegetales son los insectos; aunque también atacan a las plantas los nematodos, los crustáceos, los diplópodos, los quilópodos, los arácnidos, lo gasterópodos, los roedores y ciertas aves.
Entre todos estos animales, tienen mayor relevancia aquellos que perjudican a los cultivos de importancia comercial (trigo, arroz, maíz, soja, girasol, especies hortícolas e industriales, pasturas, plantas ornamentales, etc.), ya que disminuyen el rendimiento de los mismos o su precio de venta.
Las plagas pueden ser controladas de diferentes maneras: a través de los métodos de prevención, como las barreras sanitarias; de las estrategias de manejo del cultivo, como las rotaciones o la utilización de variedades resistentes; de las prácticas culturales, como el empleo de redes que impiden la llegada de ciertos insectos a los cultivos intensivos; del control biológico, cuando se introducen en el ambiente, adrede, parásitos de las plagas; del control químico, a través de plaguicidas, o del manejo integrado de plagas, que selecciona y utiliza distintos métodos de control, según el caso.
¿Qué otros seres vivos atacan a las plantas?
Los vegetales también pueden ser atacados por hongos, bacterias y virus. Éstos provocan enfermedades que pueden alterar los procesos fisiológicos de las plantas y, por lo tanto, disminuir su rendimiento, o destruir el cultivo parcial o totalmente.
Las malezas reducen indirectamente el rendimiento de los cultivos, porque compiten con ellos por los recursos naturales (luz, agua, nutrientes). Además, algunas de ellas hospedan pequeños organismos que, al aumentar su población, pueden convertirse en plagas de los cultivos cercanos.