¿Dónde nació el expresionismo abstracto?

A mediados del siglo XX se desarrolló en los Estados Unidos el expresionismo abstracto, un movimiento artístico no figurativo, basado en la acción de pintar como único objetivo.

La nueva corriente recibió la influencia del automatismo de los surrealistas, y se fundamentó en una estética que rechazó los procesos intelectuales y favoreció la expresión libre, subjetiva y espontánea de los artistas.

Varios factores incidieron en la aparición de esta corriente: el estallido de la Segunda Guerra Mundial, la angustia por la crisis económica del año 1929, el cansancio que produjeron el arte realista y la experiencia cubista, entre otras corrientes racionalistas, y el contacto con los principales exponentes del arte europeo que viajaron a Nueva York.

Dentro del expresionismo abstracto se desarrollaron dos tendencias importantes: la Action Painting o pintura de acción, cuyo objetivo fue liberar la energía a través de pinceladas violentas y una expresión centrada en la acción; y la pintura de los grandes planos de color, cuyos artistas trabajaron en telas de grandes dimensiones, divididas en dos o tres franjas de color, utilizando el campo cromático como una valorización de la magia y el misterio del ser.

¿Quiénes representaron el expresionismo abstracto en los Estados Unidos?

Entre los artistas de la Action Painting se destacaron Jackson Pollock, Willem de Kooning y Hans Hofmann. Los pintores Mark Rothko, Clyfford Still y Barnett Newman fueron algunos de los exponentes de los grandes planos de color.

En Europa también se desarrollaron movimientos relacionados con la pintura gestual. Entre ellos se destacaron el art brut (arte crudo) de Jean Dubuffet, la abstracción lírica de Jean Fautrier y Georges Mathieu, y la pintura matérica de Alberto Burri y Antoni Tàpies, entre otros.