¿Por qué se producen los terremotos?

La Tierra, con sus casi 5.000 millones de años de antigüedad en el universo, es un planeta relativamente joven. Los terremotos o sismos son la consecuencia de un continuo proceso de acomodación de la corteza terrestre. Se generan por hundimiento de bloques, por deslazamiento de placas o por actividad volcánica.

Cuando se produce un sismo, la energía liberada se transmite al suelo en forma de ondas, que desaparecen cuando se logra un nuevo equilibrio. El lugar donde se produce este fenómeno se denomina hipocentro o foco, y el punto de la superficie terrestre más cercano a él se denomina epicentro.

Los terremotos se clasifican según la profundidad del foco dentro de la corteza terrestre: poco profundos, hasta 70 km; medios, desde 70 hasta 300 km; y profundos, desde 300 km en adelante; éstos suman el 75% de todos los terremotos. Se registran alrededor de 50.000 sismos al año, pero la mayoría de ellos las vibraciones son tan leves que el hombre no las llega a advertirlas; sólo algunos llegan a alcanzar gran intensidad.

¿Dónde se producen la mayoría de los terremotos?

El mayor número de terremotos se registra a lo largo de las orillas del océano Pacífico y en las cercanías de la cordillera del Himalaya, en Asia.

¿Cuál es la escala que se utiliza actualmente para medirlos?

En 1935 Ritcher ideó una escala numérica para determinar la intensidad de un terremoto, basada en la amplitud de las ondas sísmicas; ésta mide la energía máxima liberada durante el sismo.