¿Qué es el consumismo?

El consumismo es un fenómeno social característico de las llamadas sociedades de consumo, es decir, las de los países desarrollados. También se registra en los sectores de ingresos medios o altos de las naciones en vías de desarrollo. Está directamente vinculado con el crecimiento de la producción.

Los empresarios deben colocar sus productos en el mercado para poder obtener ingresos y poder continuar con sus actividades comerciales. Cuando por cualquier motivo como, por ejemplo, incrementos en los niveles de inversión o surgimiento de nuevos productos o tecnología, la cantidad de mercancías crece, es preciso estimular la demanda. Para ello es necesario, en primer lugar, que los potenciales adquirentes conozcan la existencia, características y ventajas que para ellos puede significar el nuevo producto o servicio.

En segundo lugar, es preciso conseguir que deseen adquirir esos objetos. Además, es imprescindible que estén dispuestos a gastar su dinero con el fin de comprar lo que se les está ofreciendo. Cuando la oferta global de bienes y servicios crece rápidamente, la respuesta social es el consumismo. Si no existiera esa propensión a consumir y el dinero se atesorara, la actividad económica declinaría y se podría iniciar un ciclo recesivo.

¿Qué es la protección al consumidor?

Ya sea iniciativa del Estado o de los propios consumidores, se dictan normas y se crean organismos de control y asociaciones cuyo objetivo es impedir que los comerciantes cobren precios desmesurados por los bienes o servicios, o que la calidad de éstos sea inferior a la prometida a los adquirentes.