¿Cómo son los roedores?
Los roedores son mamíferos de tamaño mediano y pequeño, que tienen hábitos nocturnos. Su característica más importante es la dentición, pues poseen un par de incisivos en cada mandíbula, cortados a bisel, sin raíz, que crecen continuamente y son usados por el animal para roer.
Los incisivos carecen de esmalte en su cara posterior, por lo cual se gastan más por detrás y pueden afilarse. Su alimentación básica consiste en frutas, verduras y raíces. Viven en todo tipo de climas y ambientes, ya sea en la tierra como en el agua dulce, y se hallan distribuidos en todo el planeta.
Existen alrededor de 400 géneros y 2.000 especies. Entre las más conocidas se encuentran distintas especies de ratas, de tamaño diverso, combatidas en todo el mundo por los perjuicios que ocasionan; el castor, de vida semiacuática, que construye galerías y madrigueras bajo el agua; el conejito de Indias, de tamaño pequeño y colores variados; el puercoespín, que tiene púas de 35 cm; el chigüire; el lirón, que vive principalmente en árboles; la marmota, que habita la alta montaña y se refugia en galerías; y la ardilla, que vive fundamentalmente en los bosques y tiene un cuerpo de 25 cm y una cola de las mismas dimensiones.
Algunas especies de roedores, como el castor, la rata almizclera y la chinchilla son valoradas por su piel; ciertos ejemplares de ratones y ratas albinas se utilizan para la investigación científica, y los conejitos de Indias son usados además como mascotas.
La marmota pasa el invierno durmiendo y, como otros roedores, se domestica con facilidad. Entre de los roedores, numerosas razas de conejos son muy útiles para la producción de carne.
¿Por qué abundan los roedores?
Los roedores tienen un corto ciclo de reproducción y se adaptan con extrema facilidad a nuevos ambientes. Muchas especies constituyen una plaga.