¿Cuáles son las plantas xerófilas?
En las zonas de clima seco con prolongados períodos de sequía, y en áreas de climas muy fríos con terrenos salinos, crecen plantas xerófilas, que están adaptadas a esos ambientes.
Estas plantas han desarrollado, a través del tiempo, distintas estrategias para sobrevivir en ecosistemas tan adversos. Algunas especies almacenan agua en sus órganos vegetativos; otras extienden sus raíces varios metros para captar el agua del suelo; existen también las que acumulan agua en sus bulbos o tubérculos y las que son capaces de absorber el agua que está retenida, a alta presión, en los pequeños poros ubicados entre las partículas del suelo, capacidad que no posee el resto de los vegetales.
La vegetación xerófila es típica de los desiertos. En aquellos que son arenosos se destacan la acacia senegal (planta espinosa de la cual se extrae la goma arábiga), la xantorrea (algunas especies contienen resinas útiles en la preparación de barnices), la Welwitschia bainesii (oriunda de África sudoccidental) y el áloe (típica de Arabia, África y Madagascar, que tiene hojas carnosas de las cuales se extrae una sustancia muy utilizada en medicina), entre otras.
En los desiertos rocosos se desarrollan las cactáceas, adaptadas a altas temperaturas y escasez de lluvias, como el nopal tunero (con hojas carnosas cubiertas de penachos espinosos), el Cereus giganteus y la Carnegiea gigantea, denominados cardones (típicos de los desiertos americanos).
Además de los cardones, existen otras plantas difundidas en las regiones desérticas americanas: la yuca y el maguey. La primera tiene raíces largas y hojas rígidas y espinosas. El maguey posee hojas carnosas, que pueden alcanzar hasta dos metros de longitud.