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¿Cuándo surgió el happening?

A partir de la segunda mitad del siglo XX surgieron diferentes movimientos artísticos que fueron más allá de la pintura y la escultura.

Uno de ellos fue el happening, vocablo inglés que significa "suceso que se está desarrollando".

El happening fue un movimiento que convirtió la expresión plástica en un espectáculo donde intervenían las acciones humanas, la música y también la danza.

En 1957, el pintor estadounidense Allan Kaprow, teórico e iniciador del happening, presentó por primera vez una ambientación con muebles, luces, sonidos y olores en la cual el público formaba parte de la obra, una verdadera síntesis de todas las artes.

A partir de ese momento, los eventos creativos transpusieron los límites artísticos de la época y se transformaron en instrumentos de crítica social, de rebelión sexual y de protesta política.

Un happening puede desarrollarse en la calle, en un supermercado, en un sótano o en una galería de arte, y los espectadores tienen un papel activo en el suceso.

Entre los artistas más destacados se encuentran, además de Kaprow, Claes Oldenburg, Jim Dine, Wolf Vostell, Jean-Jacques Lebel, Geroge Brecht y Milan Knizak, entre otros.

¿Cuáles fueron los antecedentes directos del happening?

Entre los años 1953 y 1956, Allan Kaprow presentó una serie de ensambladuras con papel pintado, telas, fotos, cuerdas, además de luces, espejos y materiales plásticos, en las cuales comenzaron a predominar los elementos extrapictóricos, dispersos en todo un ambiente.

¿Quién llevó el happening de Estados Unidos a Europa?

El poeta y pintor Jean-Jacques Lebel introdujo el happening en Francia, donde obtuvo gran aceptación, especialmente en los círculos surrealistas, susceptibles a todo acontecer insólito y sorpresivo. “La menesunda” fue una ambientación realizada por la artista argentina Marta Minujín en el Instituto Torcuato Di Tella, en la Argentina.