¿Qué son los cajeros automáticos?

En las sociedades modernas, la informática contribuye a crear canales fluidos de comunicación entre servicios y usuarios. Los cajeros automáticos son terminales interactivas que se comunican con las entidades bancarias y permiten a los clientes realizar distintas operaciones en cualquier horario.

La información sobre cada cliente está almacenada en una computadora central, y desde las terminales sólo se pueden mandar órdenes y recibir resultados. Para poder llevar a cabo las transacciones, se necesita contar con una tarjeta magnetizada que autoriza el acceso a los recintos donde funcionan estos dispositivos.

El cliente debe digitalizar una contraseña o PIN -Personal Identification Number- que sólo él conoce y que funciona como mecanismo de seguridad. Cada uno de los movimientos que el cliente realiza a través de las distintas opciones del menú que ofrece la pantalla, queda debidamente registrado.

¿Qué operaciones pueden llevarse a cabo con el cajero automático?

Son numerosas, entre ellas se cuentan la consulta de los saldos de las distintas cuentas del cliente, la de las últimas operaciones efectuadas por éste, el depósito o la extracción de dinero en efectivo, además de los pagos de servicios públicos y de impuestos.

¿Cómo concluye la sesión de operaciones?

Aparece una leyenda en la pantalla del cajero en la que se pregunta al cliente si quiere o no realizar alguna nueva operación. Si éste contesta que no y pide un resumen de las transacciones efectuadas, el cajero entrega un ticket con ese resumen. A continuación, exhibe una frase que indica la finalización de las operaciones.